Este será el último mes que la mayoría de los 85 trabajadores de la empresa de Artes Gráficas Monprint que se quedaron sin trabajo cobrarán el paro. Mientras la Junta de Extremadura continúa las negociaciones para intentar reflotar la planta de impresión y el ayuntamiento ha denunciado al socio mayoritario, Coller Capital, para intentar conseguir una indemnización por el solar de Monprint, el 90% de sus exempleados ven negro su futuro.

Lo explicaba ayer el que fuera presidente del comité de empresa, José Luis Avila, que es uno de los afortunados que seguirá cobrando la prestación por desempleo (no así su mujer, también exempleada de la empresa y que ya ha dejado de cobrarlo) por haber cotizado tres años. En la misma situación están otras cinco personas, según recordaba ayer.

El resto, o ya no cobran del Sexpe, o dejarán de hacerlo y ya no cobrarán en agosto y las perspectivas no son halagüeñas porque muy pocos han encontrado trabajo. "Los maquinistas se han ido a Toledo, otros a la cereza, en general con contratos temporales y algunos han hecho cursos, se han presentado a oposiciones, pero nada", explica Avila.

Además, aún no han cobrado los 33 días de liquidación que debe pagar el Fondo de Garantía Salarial y no saben cuándo lo harán. "No han dicho que por lo menos tendremos que esperar un año", se lamenta.

PERSPECTIVAS Mientras tanto, sus opiniones son encontradas cuando se trata de hacer una valoración del trabajo de la Junta y el ayuntamiento. A la primera, la elogian, al segundo, no.

En el primer caso, Avila solo tiene buenas palabras para el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, porque "se comunica conmigo muy a menudo y me tiene informado de sus gestiones para reflotar la empresa. Ha demostrado interés por nosotros". De hecho, en su última conversación vía correo electrónico ha dado esperanzas a los trabajadores. "Me ha dicho que hay varios grupos interesados y que podría haber noticias positivas muy pronto".

A la alcaldesa en cambio le reprocha que "solo piensa en el dinero y el terreno y de los trabajadores no se acuerda. Desde que dejamos el encierro, no se ha puesto en contacto conmigo ni una sola vez y tampoco he podido contactar con el edil de Empleo, que tan buenas palabras tenía durante el encierro".