Maderas, colchones, neumáticos y otros enseres se acumulan actualmente en diversas zonas de la ciudad, convertidas en vertederos ilegales. El ayuntamiento reconoce que es una de las cosas que ha proliferado a partir del confinamiento por el coronavirus y asegura que también se ha reforzado el control. De esta forma, a día de hoy, existen diez expedientes de sanción abiertos a empresas por realizar vertidos.

Lo que ha cambiado es que la mayoría ya no son de escombros, sino de residuos y el gobierno local afirma que se están realizando recogidas a diario, aunque hay otras zonas que llevan semanas, e incluso meses con la misma imagen de basuras acumuladas. Un ejemplo es el vertedero que puede verse desde la carretera N-110, a la altura de La Caleta, nada más salir de Plasencia en dirección al Valle del Jerte. Otro es uno que ha ido creciendo en torno a contenedores situados en el polígono industrial. Sobre el tiempo que se tardan en recoger, el ayuntamiento recuerda que primero es necesario revisarlos por si se encuentra algo que pueda identificar a su autor. Además, habitualmente es la brigada verde quien se encarga de su recogida, que se suma a sus numerosas tareas. En ocasiones, el gobierno local ha optado por contratar a una empresa para realizar una única recogida cuando se acumulan muchos vertidos.

En todo caso, hay un comité que se reúne cada semana para estudiar la situación y además, el ayuntamiento ha subrayado que ninguno de los vertidos actuales está formado por sustancias peligrosas, lo que haría necesaria una rápida recogida.

En el caso de los que se puedan generar por mano de particulares, hay que señalar que existe un número de teléfono de recogida de enseres, el 927401855. Desde el consistorio señalan que este servicio también se ha reforzado porque ahora se da un código a la persona que llama para que le recojan enseres y se informa también a la Policía Local.