La reforma del polígono industrial que se efectuó el pasado mes de abril (y que acabó con el lamentable estado del asfaltado) no tuvo en cuenta el arreglo de las aceras. De hecho, las sendas peatonales siguen presentando un deterioro palpable y además se acumula mucha basura en torno a los pocos contenedores instalados en esta zona. La maleza que ha crecido rodeando las aceras y, concretamente, el parque de bomberos también es otra imagen de dejadez que presenta el polígono. En junio terminó la primera fase de las obras de reordenación y mejora del polígono industrial, a las que el anterior gobierno destinó un total de 981.294 euros procedentes de los fondos europeos del proyecto Ecociudad.