Comenzaron a trabajar el 22 de octubre y, tan solo tres meses después, los agentes-tutores de la policía local han conseguido "erradicar el absentismo escolar en esta ciudad". Así lo manifestó ayer un alcalde muy satisfecho por los "resultados extraordinarios" de un servicio policial que se presta a todos los centros educativos de la ciudad --salvo a Las Josefinas porque no se han adherido al proyecto-- y que Fernando Pizarro, como presidente de la Federación Extremeña de Municipios y Provincias, va a trasladar a los alcaldes de la región por si quieren también ponerlo en marcha.

Solo son necesarias la voluntad de la policía local y el equipo de gobierno y la colaboración voluntaria de los centros educativos. Así, según los datos aportados ayer por el intendente, Enrique Cenalmor, se ha pasado de 115 casos detectados antes de comenzar a trabajar los agentes-tutores a ninguno en la actualidad. El intendente puso de ejemplo el colegio Ramón y Cajal porque se han corregido los 31 casos de absentismo que se daban.

Según Cenalmor, en el 92% de los casos, el absentismo se daba en escolares de etnia gitana y dos casos se han tenido que llevar al juzgado por "actuación rebelde de los padres, porque se niegan a llevar a los hijos al colegio voluntariamente", a pesar de que es obligatorio hasta los 16 años, recordó..

Tanto el alcalde como el intendente destacaron ayer que los agentes-tutores, que son doce más el oficial que los coordina, Pedro Blázquez, se han prestado voluntariamente para realizar este servicio y también destacaron la colaboración, desde el primer momento, de los centros educativos: nueve públicos, incluido el especial Ponce de León; seis de secundaria y cuatro concertados.

Según el alcalde, antes de comenzar a trabajar estos agentes, "en el 50% de estos centros había absentismo y era una preocupación generalizada en la comunidad educativa". Porque, según destacó Cenalmor, el absentismo degenera en el abandono escolar y este en conductas delictivas.

Para atajarlo, su trabajo no ha sido represor, sino informativo y preventivo. Los policías han ido incluso casa por casa para hablar con los padres de los escolares, "que son las víctimas". Además, han tenido la ayuda del mediador gitano y "no ha sido difícil porque la mayoría de los padres han colaborado".

POLICIA AMIGO El oficial encargado de los agentes-tutores, Pedro Blázquez, mostró ayer la "satisfacción general de los agentes y mía" por este trabajo en los centros educativos, donde además hacen tareas de acompañamiento a actos; facilitan trámites municipales; colaboran con directores y jefes de estudio y supervisan que aquellos que pueden salir de los centros "no se dediquen a otras actividades que no sean charlar; comerse el bocadillo...".

Los más pequeños ya les ven "como un amigo"; a los mayores "nos estamos acercando" y los padres "lo agradecen mucho".