Por intentar defender a su hijo y evitar que le robaran, el propietario del bar Serrano, situado en la avenida de España, sufrió una agresión con un cristal que le ha dejado una brecha en la frente. Ocurrió la madrugada del día cinco y la policía local consiguió identificar a uno de los dos implicados en el suceso.

Según explicaba ayer el dueño del bar, un vecino le avisó de que habían entrado en el local. "Había dos, uno que forzó la puerta y otro que esperaba fuera en un coche, aunque de eso nos enteramos después, porque no le vimos". Entonces bajaron rápidamente su hijo y él. "Mi hijo se topó de frente con él, que estaba junto a la caja y revolviendo cosas y encima le dice que el bar era de un colega y que estaba cerrado", cuenta.

Como habían avisado a la policía, intentaron retener al ladrón, que forcejeó con el hijo y también con el padre, momento en que le clavó parte de un cristal de la puerta de entrada en la frente y después salió huyendo.

La policía local montó un dispositivo de vigilancia y persiguió al vehículo de los implicados en dirección a San Lázaro. El conductor abandonó el coche y se dio a la fuga hasta que los agentes le interceptaron e identificaron, aunque dijo no haber sido el agresor, pese a tener manchas de sangre en la ropa, según informó la concejalía de Interior.

La patrulla mantuvo la búsqueda, pero no dio con el presunto autor de la agresión. "Al final, tengo siete grapas y dos puntos en la frente y solo se llevó dos cajas de puritos, aunque me destrozó la puerta y el susto no me lo quita nadie", comentaba el agredido.