Un barrendero fue agredido el sábado, poco antes de las siete de la mañana, cuando iba en su coche a trabajar cerca de Los Arcos de San Antón. Dos jóvenes le acababan de pedir que les llevara a casa y ante su negativa, aprovecharon que tuvo que detenerse en el semáforo para intentar abrirle la puerta. Entonces él mismo se bajó con intención de tranquilizarles y uno de ellos le recibió a patadas, según contó ayer el propio agredido, al que el encargado del servicio tuvo que llevar al centro de salud de La Data porque le habían roto el labio y le dieron varios puntos. "Les dije que no les podía llevar porque iba a trabajar y además no los conocía --indicó-- pero es que le podía haber pasado a cualquiera porque hay que ver cómo iban de cargados y no tendrían más de 18 años".