El barrio de Miralvalle, la avenida de la Vera, la Hispanidad y Cañada Real son los escenarios que eligió el agresor sexual. El primer ataque fue el 30 de marzo en el pasaje de la plaza de la Constitución, donde intimidó a la mujer cuchillo en mano y la cara tapada hasta masturbarse. A la siguiente la esperó en abril en un portal de la avenida de la Vera, pero sus gritos le hicieron huir. Antes de ferias reapareció en la colonia de la Inmaculada y aquí llegó a obligar a su víctima a masturbarle con el mismo modus operandi . En septiembre volvió a un portal de Miralvalle, pero también huyó por los gritos. Luego se metió en el coche de la mujer que se arrojó en marcha y acabó intentándolo a cara descubierta en Cañada Real el mes pasado.