La calle y los portales no son ya las únicas zonas en las que actúa el violador porque a comienzos del mes de julio estrenó un modus operandi consistente en colarse en el coche de su víctima. Aunque actuó sin camiseta, es decir a cara descubierta, la policía cree que se trata de la misma persona porque lo hizo en su horario habitual, de cuatro a seis de la madrugada, con lo que ya serían cinco las mujeres a las que ha intentado agredir desde marzo.

En este caso, aprovechó que una mujer estaba parada en un semáforo entre la avenida José Antonio y Alfonso VIII para introducirse en su coche y pedirle que le llevara hasta la plaza de toros. La mujer lo hizo, sin embargo, una vez llegaron a su destino, el agresor le indicó que tomara otra calle y después otra hasta llegar a la avenida de Extremadura. Entonces la víctima optó por acelerar en dirección al hospital y saltar del vehículo en marcha para huir.

Gracias a que esta vez actuó a cara descubierta, la policía cuenta con algunos datos sobre su descripción, aunque no los ha facilitado porque, según Hernández, "si el agresor sabe que vamos bien encaminados podría no volver a atacar".