El alcalde admitió ayer que la reparación de los acerados en la urbanización de San Calixto recién iniciada por el ayuntamiento es de su competencia porque los técnicos municipales dieron por buena la recepción de una obra "que quizá no se debió dar sin mirar antes cómo estaba hecho el relleno". Este defecto en la urbanización, que se entregó en los primeros años de los 90, ha llevado al hundimiento de los acerados y José Luis Díaz reconoció ayer que la correción de estos desperfectos debe correr por cuenta del ayuntamiento aunque negó que su intención sea, a su vez, pedirle responsabilidades al constructor tal y como han hecho los propios vecinos por los vicios ocultos que también existen en el interior de las viviendas. Caso aparte es la urbanización que el mismo constructor dejó a medias en El Cotillo, donde está ahora Mercadona, porque esa obra no fue recepcionada.