La propuesta municipal de permitir en el nuevo plan general la construcción de diez bloques de pisos de 9 a 15 plantas en las huertas de La Isla y otros puntos de la ciudad "no es ningún capricho", sino "el mal menor para que no nos embarguen". Lo afirmó ayer el alcalde para defender los planteamientos que el ayuntamiento enviará al TSJEx y en respuesta al rechazo rotundo manifestado por la Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala, que recogerá firmas en contra y ha pedido una reunión urgente de la federación de vecinos.

Precisamente, el nuevo presidente de la federación, Antonio Gil, prevé celebrar esa reunión esta misma semana para tratar este y otros asuntos.

Mientras, Fernando Pizarro recordó ayer que el ayuntamiento tiene dos meses para realizar una propuesta al juzgado y que "esta es la mejor solución que hemos podido encontrar". Porque el Supremo ha fijado en 40 millones el valor de las huertas, una cantidad que el ayuntamiento no tiene y además, "la Ley de Estabilidad Presupuestaria no nos permite pedir más créditos, que además nos endeudarían durante un siglo".

Por eso, afirmó: "¿Qué otra salida nos queda? ¿Qué terreno en esta ciudad vale 40 millones? El único que los vale son las propias huertas". De ahí la propuesta municipal que, insistió, persigue además "que no embarguen a la ciudad todas las propiedades embargables". Entre estas afirmó que estarían casi todas menos el consistorio y enumeró los pabellones militares, la finca Capote (donde se encuentra la brigada de Obras), el teatro Alkázar, el actual palacio de Justicia "y las posibilidades de ampliación de la ciudad deportiva".

No obstante, será el juzgado quien decida si acepta la propuesta municipal como pago de la deuda, después de pedir opinión a los propietarios. Pizarro reconoció ayer que estos no quieren terrenos, sino dinero. "Yo entiendo a los propietarios, pero ¿cómo les pago? Los intereses de la ciudad no pasan por pagar con dinero líquido".

Respecto a las torres y en respuesta a las críticas del Rosal de Ayala, el alcalde afirmó que el aparcamiento de la estación de autobuses no desaparecerá sino que "se trasladará justo enfrente, a la esquina final de las huertas, junto al puente Nuevo" y dijo también que el aparcamiento actual "seguirá manteniendo un número importante de plazas". El de La Isla sí desaparecerá, pero subrayó que "se multiplicarán las plazas en el entorno de las torres y en la avenida del Valle".

En todo caso, recordó que "el desarrollo de todo esto será dentro de mucho tiempo, ni mañana, ni el año que viene".