Apenas un "¡Viva Plasencia!" lanzó ayer un emocionado León Arenas, que, a sus 93 años, vio inaugurada la escultura donada a Plasencia en memoria de su esposa Placeres, tal y como reza la placa conmemorativa de la fuente y el monumento que coronan el bulevar de Cañada Real. La alcaldesa quiso agradecerle el gesto y al tiempo que destacó que "esta primera fase merecía plantear un nuevo concepto de ciudad", Elia Blanco tuvo palabras de elogio para León Arenas. "Es un referente para Plasencia como industrial de la panadería --dijo-- y ha creado mucha riqueza en Plasencia".

El monumento, obra de Estanislao García Olivares, ha supuesto un gasto de 450.000 euros y su ubicación final en el bulevar, entre espacios abiertos, no resta visión a los tres grupos escultóricos, de unos 800 kilos y dos metros y medio de altura cada uno, que van enclavados en una fuente de granito amarillo jara de Navalmoral.

La mujer que rompe ataduras simboliza la libertad, los dos hombres la conquista de la libertad y la madre que amamanta la cultura que ha de mamarse. Todo en bronce.