El primer encuentro de la alcaldesa con el gerente llegado de Madrid acabó ayer con caras largas por parte de la empresa concesionaria del servicio de limpieza y el semblante preocupado de la concejal delegada porque no sirvió para llegar a un entendimiento pese a que Carmen Blázquez lleva tres meses transmitiendo a la contrata numerosas quejas vecinales.

Elia Blanco pidió explicaciones a la empresa por lo que considera incumplimientos del contrato mientras el gerente, Santiago Alonso, declinó hacer comentario alguno. Ambas partes se han dado un mes de plazo para elaborar sendos informes y aclarar si existen o no incumplimientos y por qué.

CAMPAÑA Y HOSTELEROS

"No se trata de rescindir el contrato ni de entrar en guerra con la empresa --advirtió la concejal-- pero sí de tener un buen servicio". No en vano la empresa cobra un mínimo de 1,4 millones de euros al año de los impuestos de los placentinos.

Pero Carmen Blázquez es consciente de que el civismo también deja que desear y el día 15 pondrá en marcha una campaña de concienciación tras la cual se empezarán a imponer sanciones a quien no respete las normas de limpieza. Su intención es buzonear folletos, bombardear a los ciudadanos a través de los medios de comunicación y llegar a los adultos a través de los niños en los colegios.

También anunció que va a requerir a la hostelería para que limpie las terrazas y tenga cuidado de no abandonar bolsas que viertan grasas. "Lo que queremos --insistió-- es tener una ciudad tan limpia como Oviedo".