La cabeza visible del ayuntamiento; su principal responsable, la alcaldesa, está ya imputada en el caso de presunta corrupción por adjudicaciones irregulares de obras en el ayuntamiento. Así lo ha decidido el titular del juzgado de Instrucción número 4, que la ha citado a declarar como imputada el próximo 14 de enero.

Está imputada por los mismos delitos que son objeto del procedimiento que instruye el juez: prevaricación administrativa; tráfico de influencias; fraudes y exacciones ilegales y malversación de caudales públicos. Delitos por los que están imputados también sus concejales Francisco Barbancho, Blas Raimundo y Enrique Tornero; el interventor municipal, Roberto del Olmo; el secretario municipal, Antonio Santibáñez y el constructor José Antonio Romero.

Pero, según ha podido saber este periódico, el detonante de la imputación de Elia Blanco puede haber sido la declaración como testigos, el pasado viernes, del arquitecto y la aparejadora municipal de más antigüedad del ayuntamiento, porque pusieron de manifiesto con su testimonio la existencia de obras municipales que no contaron ni con dirección técnica, ni con supervisión ni seguimiento, ni con el preceptivo plan de seguridad.

En concreto, los hechos que se investigan son las adjudicaciones de cuatro obras: el aparcamiento de La Isla; obras en la piscina climatizada; la pista de motocross y autocross y obras de mantenimiento en la ciudad deportiva. Según la denuncia que presentó la fiscal-jefe provincial en el juzgado a raíz de una denuncia previa del grupo municipal del PP, todas estas obras debían haberse sacado a licitación pública por su cuantía y, sin embargo, se fraccionaron en numerosos pagos para poder adjudicarlas al mismo constructor, José Antonio Romero. La fiscal también advertía que estos hechos fueron continuados en el tiempo.

UN AÑO DE INVESTIGACION Se cumple este mes justo un año desde que la fiscal recibió la denuncia del PP y comenzó una investigación que salió a la luz el pasado agosto al abrirse la fase de instrucción en el juzgado número 4. Hasta ahora, el interventor municipal ha asegurado y aportado pruebas de que realizó objeciones a las adjudicaciones y advirtió de que debían sacarse a licitación.

Estas advertencias han negado conocerlas todos los concejales imputados y también el secretario municipal, mientras el constructor ha negado también las adjudicaciones a dedo .

Pero el concejal de Hacienda y portavoz municipal, Francisco Barbancho, ya señaló en su día que el círculo se cerraba en la alcaldesa a la hora de validar facturas. Entonces dijo: "El concejal hace la propuesta; el interventor la examina y da un sí o un no a la factura, que después pasa al concejal de Hacienda, que solo la valida, no la firma, y solo si el interventor ha dicho sí; y, por último, la alcaldía la valida si todo es correcto". Esto se hace a través de la firma digital de Blanco, que tiene acceso por ordenador al expediente y los informes.