No me quita el sueño" o "Tengo la conciencia muy tranquila" son los mensajes que lanzó ayer la alcaldesa en doble dirección al PP y a su concejala díscola de Seguridad Ciudadana porque se confesó más preocupada por sacar adelante proyectos de futuro que por el amago de tres de sus ediles de romper la disciplina de voto en el mismo pleno que dio luz verde a la residencia de Alzheimer, el palacio de congresos o la nueva comisaría de la policía nacional.

"Tengo muy asumido que pueden llegar a hacerme una moción de censura --advirtió-- pero me preocupan más que los proyectos salgan adelante a mi futuro personal o político" si bien manifestó su deseo de que esto no llegue a producirse "porque es infinitamente mejor para Plasencia un gobierno estable".

Elia Blanco admitió discrepancias, pero no una crisis de gobierno, y las atribuyó a que "hay concejales que van más a su aire y en ocasiones la alcaldesa se entera a toro pasado de decisiones importantes". En clara alusión a Josefa Pérez, la edil de Seguridad Ciudadana, añadió que "no es sensato salir a la calle a decir me voy, me voy y no me voy. No soy yo quien tiene que decidir eso" si bien dijo sorprenderse porque "cuando hablamos vis a vis no discrepa conmigo y luego sí, imagino que alguien le hace consideraciones diferentes".