El gobierno del PSOE se ha encontrado con que los presupuestos municipales no tienen ni un euro más hasta final de año para algo tan básico como el alumbrado público, pero tampoco para los trabajadores eventuales, actividades deportivas y de juventud o mobiliario mientras partidas como el abastecimiento de agua arroja un déficit de 108.522 euros a seis meses de acabar el año.

Tal es el estado del presupuesto que la concejalía de Hacienda ha propuesto una modificación tan sustanciosa que supera los 3 millones de euros, si bien más de la mitad se va en pagar facturas del 2002 por gastos extrapresupuestarios del gobierno de Díaz o compromisos del exalcalde como el aumento salarial de los empleados municipales merced al acuerdo de catalogación.

Pero el PSOE no ha tenido suficiente con el remanente de tesorería para liquidar estas deudas y ha optado por dar de baja los 600.000 euros presupuestados para el nuevo cuartel de la Policía Local o por reducir a una cantidad simbólica la dotación de la piscina de San Miguel con la justificación de que en ambos casos está buscando financiación de otras Administraciones.

De no trasvasar dinero de unas partidas a otras, el ayuntamiento no tendría dinero ni para reponer un banco roto porque esta partida tiene un déficit de 6.398 euros o tendría muy difícil seguir asfaltando calles porque sólo quedan hasta final de año 183 euros.