Acceder al teatro Alkázar, ocupar un palco, o una butaca será a partir de septiembre posible para una persona en silla de ruedas gracias a las obras de accesibilidad que se van a realizar este verano de la mano de la concejalía de Mayte Díaz.

Si el año pasado se instalaron bucles magnéticos para las personas sordas --con traducción simultánea a todos los idiomas-- ahora se construirá una rampa de acceso; se acondicionará un aseo; se liberarán dos palcos de sillas para que puedan ocuparlos y se señalizarán en el patio de butacas dos espacios para estas personas, eliminando para ello las butacas necesarias.

La obra costará 265 euros y se sumará al acondicionamiento de la entrada al ayuntamiento por la calle Toro, donde se harán dos rampas y se cubrirán de mortero las paredes para evitar humedades y desconchones. Todo por 4.500 euros. Además, el braille llegará a Las Claras a través de un plano en alto relieve y de la señalización de las estancias, además de instalar bandas en el suelo para facilitar la movilidad de las personas invidentes, una obra valorada en 7.293 euros.

Además de estas mejoras, Díaz informó ayer de que la ciudad optará este año al premio Reina Sofía de accesibilidad, dotado con 15.000 euros y en la modalidad de municipios menores de 100.000 habitantes, con una memoria de todo lo realizado en los 2 últimos años. A su vez, convocará un premio para reconocer a la empresa más accesible, que supera las obras obligatorias que marca la ley, cuyas bases está preparando y que estará dotado con 1.000 euros.