El obispo electo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, mostró hoy su "disponibilidad para servir a todos los placentinos" y anunció que será "un obispo para todos, para creyentes y no creyentes", tras recibir públicamente la noticia de su nombramiento. Aunque desde el pasado mes de junio el hasta ahora vicario general del Arzobispado de Mérida-Badajoz conocía la noticia de su nombramiento, ésta no ha sido anunciada hasta hoy por el arzobispo Antonio Montero en un acto celebrado en la sede en Badajoz, al que asistió un numeroso grupo de sacerdotes y religiosas. Durante su intervención, el nuevo obispo, natural de San Jorge de Alor, perteneciente al municipio de Olivenza (Badajoz), explicó que estos últimos días han sido "de emoción y tensión" por no poder compartir con nadie esta noticia por ser un secreto pontificio. Aunque admitió que ha sido un sacerdote "señalado con el dedo" para ser designado obispo, explicó que no entiende este nombramiento como una carrera "sino como un servicio" y aseguró que "ser obispo es ante todo una decisión que se fragua en la voluntad de Dios". Además de agradecer a Dios este nombramiento, amplió su agradecimiento a "todos los que han colaborado para que mi vida haya transcurrido feliz", a su familia y a Antonio Montero, "la persona que ha marcado mi vida a lo largo de los últimos veinte años" y con quien ha colaborado estrechamente. En este sentido recordó que si hoy se presenta como obispo electo es porque "el Santo Padre ha valorado lo que en esta Archidiócesis de Mérida-Badajoz se ha hecho a lo largo del rico y fecundo ministerio episcopal Don Antonio, y ha considerado que su ejemplo se ha de proyectar, por ahora, en uno de sus sacerdotes". Amadeo Rodríguez comunicó sus deseos de "hacerme desde el primer día un placentino más" y hacer de Plasencia "mi casa y mi campo de brega cotidiano", así como hacer suyos los proyectos de esta diócesis del norte de Extremadura. El nuevo obispo de Plasencia, que tiene 57 años, aseguró que en el transcurso de su vida ha sido "muy rico en afectos" y reconoció que ha pertenecido a una generación de sacerdotes "que ha sabido trabajar con generosidad y entrega en los nuevos proyectos pastorales que la diócesis ha llevado a cabo en los últimos años". Por su parte, el arzobispo Antonio Montero calificó este acontecimiento religioso de "alegre y gozoso" y destacó la vida pastoral de Amadeo Rodríguez, "una personada entrega a la Iglesia", a quien felicitó. El arzobispo mostró su satisfacción y su alegría por este nombramiento, que se produce poco antes de concluir sus servicios, ya que según recordó el próximo 28 de agosto, fecha en la que cumple 75 años, tendrá que poner su cargo a disposición del Papa, tal y como establecen las normas de la Iglesia. Ese día culminarán una trayectoria de 35 años de servicio episcopal y 53 años de servicio sacerdotal, aunque continuará como obispo emérito, una situación, que, según declaró con humor, "dulcifica la cosa, ya que entonces seré emérito emeritense".