Ana Moreno se fue a buscar a la niña a China en febrero y ni la psicosis de la neumonía atípica la impediría volver a hacerlo hoy mismo. "Todo lo contrario en cuanto pueda me voy a por una hermana para Ana". Ana es el nuevo nombre de Huay Feng Cha, que significa Amapola y ha colmado de alegría a una joven placentina que decidió adoptar a una criatura en solitario. El suyo es un hogar monoparental donde ya es la reina de la casa.

"Esto de la neumonía se ha convertido es una psicosis ilógica y desproporcionada --advierte la madre-- una de las familias que también acaba de adoptar me dijo que se enteró de la neumonía cuando regresó a Barcelona". Ana es una niña sana salvo por los catarros de todo niño con diecisiete meses. "A una amiga de Salamanca cuya niña empezó a toser le dijo una mujer toda nerviosa que a ver si tenía neumonía y se lo pegaba a su hija". Esa niña lleva en España cuatro meses, como ella.

Madre e hija viven con los abuelos y ninguno ha visto rechazo. "Aquí todo lo contrario. Cuando vamos de paseo todo el mundo la para para decirle algo". Cuando se le hace ver la suerte que va a tener en su nueva vida después de haber sido abandonada con sólo tres días de vida, la madre tercia que suerte la suya "porque esto es un cielo, mira qué alegría".

COLONIA CHINA

El orfanato era el único hogar que había conocido antes y, de hecho, los primeros días rechazaba las caricias. Ahora corretea como cualquier niño y pronto irá a la guardería. Será como estar en casa porque Los delfines es la guardería que tiene su madre en la plaza de toros.

No es la única niña china adoptada en Plasencia. De su edad hay dos más y otra mayor de diez además de la colonia china que regenta los restaurantes y varias tiendas de las antiguas Todo a cien . Como en Cáceres, los restaurantes han visto mermada su clientela aunque los productos no proceden de China.

Pero las niñas viven ajenas a la psicosis internacional pese a que China ha decidido suspender sin fecha la entrega de niños en adopción como medida preventiva. Es una frustración después de los dos años que dura el proceso hasta que las familias reciben la carta de invitación para viajar en su busca. China es el país preferido por las familias extremeñas por la fama de seriedad que se ha ganado su administración: de tres adopciones en 1998 a 42 en el 2002.