Una deficiente depuración en municipios o chalets del Valle del Jerte o un mal uso de los abonos agrícolas pueden ser la causa de la nata que arrastra el río a su paso por la ciudad, según indicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Miguel López Bueno, que garantizó, no obstante, que no supone ningún riesgo para la salud pública. "Los ciudadanos pueden estar tranquilos porque es más bien un problema visual" dijo.

El concejal lamentó "el alarmismo" de Ecologistas en Acción, que un día antes habían denunciado "la pasividad" de la administración y pedían saber el origen de la espuma. "Yo mismo les he dicho que es por un alga y que se descarta al cien por cien que sean vertidos industriales".

Aunque ayer mismo volvió a hablar con los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que realizan los análisis mensuales del agua y el diagnóstico es el mismo. "Las analíticas dicen claramente que es por materia orgánica --según explicó-- y se han detectado nitratos y fostatos de los que se nutren las algas, que luego provocan la espuma y que es más visible cuando cae el agua".

Asimismo señaló que la CHT está investigando si todo se debe a una mala depuración aguas arriba o a un abuso del abono y desveló que en junio del año pasado "confederación ya sancionó a algunos municipios por no depurar correctamente". Pero insistió en que esto es competencia de la CHT "y que en el ayuntamiento hemos hecho lo que nos toca, que es velar por la salud de los ciudadanos, y lo único que podemos hacer ya es pedir a los ayuntamientos del Valle y a los propietarios de chalets que sean corresponsables y depuren bien".