Quien adopta a un niño en China queda unido al país para siempre. Es lo que sienten los padres, que además no quieren que sus hijos se olviden de sus raíces y por eso más de 300 personas de toda la región, entre padres e hijos adoptivos, se reunieron ayer en el hotel Ciudad del Jerte para celebrar el año nuevo chino, el paso del año del gallo al del perro.

La jornada la organizó la Asociación Nacional en Defensa del Niño (Andeni) y mientras los padres aprovecharon para celebrar asamblea, los más pequeños se entretuvieron con diversos talleres de globoflexia, máscaras, marionetas o caretas organizados por el grupo juvenil Parque de Monfragüe.

"Hemos previsto cinco horas de animación porque de lo que se trata es de que los niños se lo pasen bien porque la actividad se hace por ellos", explicaba ayer Ana Moreno, placentina y socia de Andeni. Además, destacó el trabajo que la asociación hace en China: "Después de adoptar, en China queda parte de tu corazón y por eso colaboramos para que la calidad de vida de los niños que están allí en orfanatos o colegios sea mayor y ya hemos logrado reconstruir una escuela y becar a niños para que asistan a clase".

Además, han organizado, hasta el día 3, una exposición en el centro de Caja Duero con 78 fotografías que muestran el proceso para adoptar un menor. "Es una exposición de corazón, con nuestras fotos", que reflejan cómo están los orfanatos, el viaje o el momento del encuentro. Para informarse sobre qué hay que hacer para adoptar, se puede llamar al 901 400 550, 927 413639 y 625 517912.