La dirección provincial del PP tiene desde el viernes un escrito en el que Anselmo Díaz Cabello renuncia al cargo de presidente local, cuya renovación, no obstante, tocaba desde el pasado día 2 en que se cumplieron los tres años de mandato que establecen los estatutos. De hecho, Díaz Cabello ya había mostrado su voluntad de no presentarse a la reelección después de las elecciones municipales, pero el partido le había pedido que siguiera, incluso ahora, con la intención de no abordar la renovación local hasta celebrarse los congresos nacional, regional y provincial. O sea hasta enero del año que viene, según han confirmado fuentes internas.

No obstante, Díaz Cabello no ha querido esperar más y la elección, ayer por la tarde, de los compromisarios al congreso de junio (el nacional) se celebró sin cabeza visible en el PP local.

Esta decisión abre un vacío de poder que, según las fuentes consultadas, desembocará más fácilmente en una gestora que en una asamblea de elección de cargos por coherencia con la misma tesis de posponer la renovación local a la de mayor calado a la que se enfrenta ahora el partido. De manera que en el PP local vuelven a aflorar las fisuras internas y algún sector de la militancia atribuye la dimisión de Díaz Cabello, justamente a tres días de la elección de compromisarios, como una maniobra para no tener que presentarse ni él ni nadie de su entorno a la votación evitando medir así sus fuerzas con los aspirantes, en su mayoría afines al sector de José Luis Díaz. Todavía existe la creencia de que el extinto CCPL ha tomado las riendas del PP placentino. Los próximos a Díaz Cabello lo atribuyen, sin embargo, a su deseo de dedicarse a la política regional al dar por cumplida la etapa de reunificación local.