Las pintadas son un problema intermitente en la ciudad, pero que no cesa. Ayer, los vecinos y comerciantes de las calles Cartas, Melo y otras se levantaron con la sorpresa de que algunas de las fachadas y un escaparate tenían pintadas. Se trata de firmas, una repetida en varias calles y los afectados tendrán ahora que calcular los costes de eliminarlas.

La policía local recomienda siempre en estos casos denunciar las pintadas en comisaría, acompañado de la factura o presupuesto del coste de la reparación. Si supera los 400 euros, el autor habría cometido un delito.

Es lo que pidió hacer en el caso de las pintadas del grafitero Loky. Toda la documentación de este caso está en el juzgado y se está a la espera de la vista oral para conocer el alcance de la sentencia.

Mientras, el ayuntamiento realiza limpiezas periódicas de pintadas en fachadas. H