La misa del Día de los Difuntos no pudo celebrarse tampoco ayer en el interior de la iglesia de Santa Teresa, que lleva años cerrada. La escuela taller, que está llevando a cabo la restauración del templo, había anunciado que la intención del obispado era abrirla al culto coincidiendo con esta fecha, pero un año más, la eucaristía se celebró al aire libre en el cementerio.

La ofició el obispo Amadeo Rodríguez --aunque en un principio estaba previsto que lo hiciera el párroco del Pilar, José Antonio Esteban-- y según adelantó ayer el director de la escuela taller, Pedro Sánchez-Ocaña, la entrega de las llaves de la iglesia al obispado para que pueda abrirse al culto se hará el día 24.

Sánchez-Ocaña explicó que no ha habido un retraso en los trabajos sino que "el obispado nos comunicó que como en estas fechas hay misas en todas las iglesias, era difícil encontrar un párroco y se cambió la fecha".

ACTUACION INTEGRAL Así, aseguró que los trabajos están "prácticamente terminados" y han consistido en una limpieza general del interior del templo, en especial de la nave central y de la sacristía, que estaba en muy mal estado, además de la recuperación de elementos originales del siglo XVII como los esgrafiados o el suelo y, en el exterior, han actuado en los aleros y la espadaña.

Una treintena de jóvenes de entre 16 y 25 años de los cursos de carpintería, albañilería y acabados de construcción han realizado las obras, costeadas entre el Sexpe y el ayuntamiento.