Dos asuntos de relevancia fueron ayer al pleno municipal de Plasencia y salieron adelante, gracias a la mayoría absoluta del PP, pero también con el apoyo de la mayoría de la oposición. Se trataba de un convenio con la UTE del agua para ejecutar inversiones pendientes, por valor de 10,5 millones y trámites urbanísticos para poder desarrollar un futuro proyecto de urbanización en La Mazuela por 2,2 millones.

En el primer caso, el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla y el alcalde defendieron su bonanza porque supondrá mejoras para la ciudad en abastecimiento y saneamiento y termina con años de litigios con la empresa. Unidas Podemos y Ciudadanos votaron a favor, aunque el primero pidió la realización de un estudio sobre la remunicipalización del servicio, una vez concluya el contrato, dentro de tres años.

Solo el PSOE votó en contra porque el convenio «no hay quien se lo crea». Su portavoz, Raúl Iglesias, puso en duda que la UTE vaya a realizar en tres años obras por 10,5 millones cuando «en doce años, las ha hecho por 4». El concejal replicó que el ayuntamiento tiene fórmulas para hacerles cumplir y «los técnicos nos dicen que es posible». Además, recordó que la concesión la aprobó en el 2007 un gobierno del PSOE y que, si la UTE «no tuviera voluntad de ejecutar el convenio, podría haber alargado el proceso judicial».

Respecto a los trámites administrativos para la urbanización en La Mazuela, con un presupuesto de 2,2 millones para crear ocho viales, más de 100 aparcamientos, una rotonda y cerca de 300 viviendas, todos los partidos votaron a favor.

Por el contrario, PSOE y Unidas Podemos votaron en contra y Ciudadanos se abstuvo sobre una modificación presupuestaria que creará una partida para la reordenación de la puerta del Sol y suplementará la de asfaltado. La oposición criticó la «falta de planificación» y previsión y que no se prioricen temas como el pago de lo que se debe a parte de la plantilla de la Policía Local por noches y festivos trabajados. El edil de Hacienda, José Antonio Hernández, contestó que, al contrario, la modificación es fruto de una «absoluta planificación» porque las obras estaban previstas con dinero de la venta de suelo municipal y así se hará.

También salieron adelante dos mociones consensuadas para reducir el consumo de plásticos -volvió la jarra de agua al salón de plenos- y pedir a las administraciones competentes un plan integral sobre el alzhéimer.