El producto por excelencia de la comarca de La Vera, reconocido en todo el mundo, es el pimentón, el oro rojo como algunos lo llamamos, un alimento que no deja de acarrear buenas noticias para todos los veratos, comarcas cercanas, Plasencia y, por ende, toda la región.

Los productores se han encargado de hacerlo llegar a nivel mundial. Sin ir más lejos, hace unos días, se entregaba el Premio a la Trayectoria y Excelencia por los 70 años dedicada al pimentón a la empresa Jose Luis Mateos S.L., de Cuacos de Yuste, comercializadora del pimentón de La Vera Vegacáceres, en la IV edición de los Premios Gastro&Cía del Periódico La Razón.

Sin duda solo un ejemplo de tantos reconocimientos como reciben las numerosas empresas pimentoneras veratas, que, gracias al trabajo del agricultor en el campo, consiguen transformar el pimiento secado al humo, en polvo que condimenta todo tipo de recetas culinarias.

También la Red de Cooperación de Rutas del Emperador Carlos V continúa su labor de expansión a través del Club de Producto creado el pasado año para este fin, o el proyecto Sensaciones del Pimentón de la Vera D.O.P, llevado a cabo por la Asociación de Alojamientos Turísticos de Plasencia (ALTUP), junto a la Denominación de Origen Protegida Pimentón de La Vera y empresarios de distintas actividades turísticas.

Pero es en nuestra propia casa donde ese reconocimiento tiene más mérito, cuando más lo disfrutamos, en la mesa, como aderezo de nuestros platillos. Que levante la mano quien no disponga de una latita o varias (según variedad) de este manjar en casa.

Para seguir disfrutándolo, el próximo día 12 de octubre, la localidad de Villanueva de la Vera celebra un evento denominado Sabores de la Vera, donde nuestros productos alimenticios más tradicionales tendrán su protagonismo, a través de talleres de obtención de aceite de oliva virgen extra de la variedad de aceituna Manzanilla Cacereña, o de elaboración de queso fresco de cabra de la raza verata, o de pan. Esta oferta culinaria se complementará con visitas a una quesería y a un molino de pimentón, un completo programa para todos aquellos amantes de la gastronomía de la tierra y el producto autóctono tan amables que poseemos.

Reconocer y promocionar lo propio es la mejor forma de hacerlo permanecer en la historia, para generaciones venideras.