Sin ánimo de ofender a nuestros vigilantes de la playa , una cosa es que te peguen un silbatazo por guarro, que tampoco, y otra que encima anoten la matrícula del coche del incívico que tira la basura a las ocho de la mañana para que la concejala, a título particular, los denuncie. Pero por la sencilla razón de que en un Estado de Derecho el control de ordenanzas municipales sólo puede y debe hacerlo la policía local. ¿O nos ponemos todos a denunciar en autovía a quien vaya a más de 133 kilómetros por hora? Y encima no es eficaz, que no hay más que ver cómo me tenían Plasencia city el martes festivo. Si es que aquí no hay playa, ni Pamela Anderson.