La Asociación Cacereña de Padres y Amigos de los Sordos (Ascapas) ofrece cobertura ya a 172 usuarios, así como a sus familiares, de toda la provincia. El colectivo mantiene en funcionamiento sus servicios de Atención y Apoyo a Familias (SAAF), el servicio de psicología, logopedia y el de intérprete de lengua de signos (que ofrece apoyo a los usuarios que tengan que hacer gestiones en el banco, el médico...) en la sede que tienen en la avenida Cañada Real.

El colectivo proyecta cambiarse de sede a partir de la primavera, para adecuarse a los nuevos requisitos de adaptabilidad a la discapacidad, así como ofrecer atención temprana a niños de 0 a 6 años, entre otras mejoras, según explicó Gema Moreno, administrativa del centro. El ayuntamiento les ha cedido un local, que estará ubicado en frente de la Cámara de Comercio.