La Asociación Cacereña de Padres y Amigos de los Sordos (Ascapas) celebró ayer el acto de inauguración de su nueva sede, situada en la avenida Dolores Ibárruri 51-53 de Plasencia. Un acto que además coincidió con el XV aniversario de la creación de este colectivo, que se originó en 1996. El cambio de sede supone una adecuación a los nuevos requisitos de adaptabilidad a la discapacidad y ofrecer atención temprana a niños de 0 a 6 años,

El colectivo ofrece cobertura a más 170 usuarios, así como a sus familiares, de toda la provincia y mantiene en funcionamiento sus servicios de Atención y Apoyo a Familias, el servicio de psicología, logopedia y el de intérprete de lengua de signos, que ofrece apoyo a usuarios que tengan que hacer gestiones en el banco, el médico...