En cuestión de un cuarto de hora robó en una farmacia próxima a Céntrica y en un bazar de la avenida Cañada Real, lo intentó en un bar de la plazuela del Sirimiri y el Dia se libró porque aún no había abierto al público y todo para llevarse un botín de exactamente 150 euros. Este fue el recorrido, ayer por la mañana, de J.A.S.S., antes de irse a San Lázaro, donde en menos de media hora fue detenido por agentes de la Policía Nacional.

"Me imagino que estaría con el mono porque aquí se puso muy nervioso y yo, muerta de miedo.", explicaba ayer una de sus víctimas. La policía seguía los pasos a un hombre que llevaba al menos dos días dando palos similares en otros negocios y el vídeo de la cámara de vigilancia de la farmacia fue decisivo para su detención. Fue aquí donde empezó ayer su periplo. Eran las nueve de la mañana y la farmacia acababa de abrir, así es que se llevó los 70 euros guardados en la caja para dar el cambio. De aquí se fue al Dia y aporreó sus puertas, pero como no habían abierto aún se metió en el bar más próximo. El personal se refugió en la cocina y echó la llave mientras avisaban por el móvil a la policía. Pero qué dinero iba a contener la caja si aún no habían servido ni un café así es que se marchó. "Y muy tranquilamente, que lo vimos desde la cocina, y a nosotras nos entró un ataque de nervios", contaron

Hasta entonces le bastó su presencia para intimidar a las víctimas, pero en el bazar a donde se dirigió después le puso un cuchillo en la barriga a la propietaria. Lo había cogido allí mismo y se llevó los 80 euros de la caja registradora. Días atrás se cree que también amenazó en algún establecimiento con un palo, pero siempre se tapaba la boca con la manga del jersey. "Como tenía la mano en la boca yo le dije que me hablara más claro porque no le entendía --cuentan en el bazar-- y luego cogió un cuchillo de la tienda y me lo puso en la barriga". El detenido, con antecedentes, tiene domicilio en Barcelona y estaba de paso.