El fiscal ha pedido un total de trece años y medio de prisión para el conocido como atracador del bate que rompió en junio los dos brazos a su primera víctima y que un mes después volvió a actuar contra dos chicas. Su actuaciaón siempre era de madrugada y en zonas solitarias del Rosal de Ayala y Miralvalle hasta que el 14 de julio un policía nacional de paisano y en coche camuflado le detuvo cuando se disponía a asaltar a otras dos jóvenes.

Por cada uno de los dos robos con violencia consumados se expone a cuatro años y seis meses de cárcel y a otros tanto por las lesiones que provocó a la mujer en los brazos además de indemnizarla con casi 24.000 euros por los daños causados, las secuelas y los días de hospitalización. El fiscal no duda de que Emilio C.V., de Granja de Granadilla, es el atracador que causó la alarma en verano y principalmente entre las mujeres que volvían solas a casa porque las esperaba oculto para asaltarlas con lo que se pensó que era un bate de béisbol y resultó ser un taco de billar, que le fue intervenido por la Policía Nacional cuando frustró el que habría sido el tercer robo.

BOTINES PEQUEÑOS A su primera víctima le quitó el bolso en las inmediaciones del Rosal de Ayala a base de golpes fracturándola ambos cúbitos para llevarse un botín de no más de veinte euros, un teléfono móvil, el DNI y unas llaves. Era el 17 de junio y el 7 de julio volvió a actuar en la calle López Báez de Herrero, donde asaltó a dos chicas que salieron huyendo. Pero una de ellas le entregó el bolso al ver que les perseguía por temor a ser golpeada con el bate. Entonces se llevó diez euros, una tarjeta de crédito, un teléfono móvil, diversa documentación y varios objetos que fueron recuperados tras su detención.

La Policía Nacional había montado un dispositivo especial de vigilancia que logró evitar otro robo in fraganti en la calle que comunica la plaza de San Calixto con el barrio de Miralvalle. El juez decretó su ingreso en prisión provisional.