Unos 50 viajeros se quedaron tirados dos horas en medio de la ciudad la tarde del miércoles porque el autobús de la compañía Alsa en el que viajaban --que realizaba el trayecto del País Vasco a Extremadura-- se quedó parado en la carretera.

Sucedió pasadas las siete de la tarde junto a la rotonda del puente de Adolfo Suárez. Como el vehículo se paró en un carril, la policía local tuvo que cortarlo y desviar el tráfico de la zona norte por la urbanización de Los Pitufos hasta que, sobre las nueve de la noche, el autobús pudo dirigirse a la estación.

Pero hasta ese momento, los viajeros tuvieron que esperar fuera del vehículo, algunos con sus maletas y todos, indignados por la situación. "Esta es ya la tercera vez que tenemos que cambiar de autobús porque otros anteriores de la misma compañía también nos han dejado tirados en Burgos y en Salamanca", se quejaba una usuaria.

Además, una joven estudiante con destino a Cáceres explicaba que, cuando el vehículo salía ya de Plasencia "hemos visto como volvía a dar la vuelta para recoger a los viajeros de otro autobús que también se había quedado parado y luego nos ha pasado a nosotros. Esto es surrealista".

Pero lo que les crispaba los nervios era la falta de información. "No nos dicen nada, no te buscan una solución, hasta el conductor está llamando a la empresa con el móvil de una chica porque él no tiene".

El chófer dijo ignorar el motivo de la avería y explicaba: "Me han dicho que enviaban otro autobús, pero es que el maletero de este no abre, así que va a venir un electricista a arreglarlo".

La entreda a Plasencia estaba prevista para las 17.20 horas, pero no fue hasta las 20.45 cuando llegaron los mecánicos y consiguieron arrancar el vehículo y trasladarlo a la estación.

CAMBIO DE AUTOBUS Sin embargo, éste no les llevó a su destino sino que, los que iban a Cáceres, Mérida y Badajoz tuvieron que subirse a otro autobús procedente de Zamora, mientras que quienes se dirigían a Don Benito y pueblos cercanos debieron esperar una media hora más para montar en otro vehículo.

Al final, la estudiante con destino a Cáceres llegó a las 9.55 horas, cuando debía haberlo hecho a las 6.45 horas y se quejaba: "Yo vivo en Bilbao y Alsa es la única que va a Extremadura y no hay viaje en que no pasen cosas como esta". La mayoría pensaba presentar una reclamación.