Plasencia está presente en el desierto del Sáhara. Lo está involuntariamente y por una de esas ironías del destino. Lo está gracias a uno de los autobuses urbanos que formó parte de la flota del ayuntamiento y que hace ya nueve años, en el 2006, cedió la Concejalía de Bienestar Social que entonces llevaba Victoriano Durán a los campamentos de refugiados saharauis. Hoy, ese autobús, ya abandonado, marca la frontera entre Mauritania, Argelia y el Sáhara Occidental.

Así aparece en un blog (blogdebanderas.com), dentro de una información con imágenes de las fronteras del mundo. Entre ellas, la fotografía del autobús placentino, abandonado en el desierto, pero en un lugar destacado, recorrió ayer la red social Facebook.

El autor de la información titula su artículo: La triple frontera marcada por un bus español abandonado . Cuenta su viaje desde Bogotá hasta Tifariti, "la población en los territorios liberados del Sahara Occidental que concentra el gobierno y los ministerios de la República Arabe Saharaui Democrática".

Dado que quiso sellar su pasaporte, tuvo que ir a la triple frontera. "¿Y que hay en el lugar?", se pregunta. Una pequeña casa de arena con el señor que sella, dice, y "un bus abandonado. Sí señores, un bus que solía ser usado en las calles de Plasencia, en Extremadura y que fue donado por alguna ONG española a los refugiados saharauis en Tindouf", aunque en realidad lo hizo la concejalía.

Lo que este bloguero cuenta es que "lo único que sabemos es que después de cruzar el Mediterráneo y medio Sáhara, el bus quedó atrapado en las arenas del desierto y se convirtió en el hito fronterizo en el lugar donde los 3 países se unen. Creo que ninguno de los que alguna vez se subieron a ese bus en Plasencia imaginaron siquiera donde pasaría el resto de sus días su medio de transporte diario".

Y así es. Por eso, ayer la imagen fue de las más compartidas en Facebook. La de un autobús en el que aún resiste el logotipo de Caja de Extremadura.