Los cambios en el tráfico tendrán que esperar a un plan general de ordenación, pero a lo que no esperará el nuevo gobierno del PSOE para mejorar el servicio del autobús urbano es a que expire su concesión el año próximo como hizo el saliente, sino que antes pondrá en marcha un plan de choque que ampliará las líneas a nuevas zonas, según anunció ayer el concejal de la nueva delegación de Territorio, Movilidad y Desarrollo Sostenible, Juan Antonio Alvarez.

El PSOE ha tomado como base el proyecto que la federación de asociaciones de vecinos viene reivindicando hace tiempo para que el servicio llegue a zonas nuevas con dos novedades: la creación de una línea que salga a las siete y ocho de la mañana de la zona norte para llevar a los trabajadores a la zona sur y los devuelva a su casa a las 14.00 y 15.00 horas y un carnet laboral subvencionado por el ayuntamiento según baremos socioeconómicos a fijar.

NO ERRORES COMO EN EL PILAR

Aunque ahora tendrán que sentarse el ayuntamiento y la cooperativa adjudicataria del servicio para acabar de diseñar los nuevos itinerarios y paradas, Alvarez dejó claro que las prioridades serán las conexiones con los centros sanitarios, administrativos, educativos y laborales. Lo que no despejó el concejal es el coste económico de este plan de choque, si bien garantizó que "el ayuntamiento está dispuesto a hacer un esfuerzo económico con ayuda de otras instituciones y la empresa también ha mostrado su disposición a colaborar económicamente para empezar".

"Mucha gente --añadió-- no utiliza el autobús porque no es cómodo ni práctico, pero queremos descongestionar el tráfico al término de la jornada laboral y no ver un coche por persona".

El tráfico en sí no se tocará hasta que esté hecho el Plan General de Ordenación del Tráfico que el propio Alvarez ha demandado siempre desde la oposición. "No habrá peatonalización del centro histórico sin tener un estudio global" y añadió que lo contrario "hace cometer errores como cuando se hace una plaza en el Pilar y protestan los vecinos porque se quedan sin aparcamiento". Así, dijo que los bulevares anunciados en campaña para las grandes avenidas tendrán que esperar también al citado plan por el mismo motivo.

Sobre el criterio del nuevo gobierno socialista sobre aparcar o no en la plaza Mayor respondió que no existe: "Venimos sin idea preconcebida y habrá que oír a los distintos sectores y a los técnicos expertos".

No puso, sin embargo, plazos al plan de reordenación del tráfico ni a la revisión del PGOU, sino que abogó porque se hagan ambos en el menor tiempo posible. Sí avanzó, como prioridad, la necesidad de conocer las propiedades de suelo municipal "no como recurso para vender, sino para tener reservas de suelo".