Los bares de copas habían pedido abrir mañana hasta las cinco de la mañana para aprovechar el tirón del concierto de Extremoduro, pero el ayuntamiento rebajó ayer su pretensión hasta las 3.30 de la madrugada. O sea, les ha concedido media hora más, según indicó el concejal de Interior, Francisco Martín, porque es el horario que empieza a regir justo al día siguiente conforme a la normativa de la Junta.

El edil recordó que es competencia del gobierno regional, pero dijo que el ayuntamiento ha querido ser "flexible y comprensivo, pero no por el concierto en sí, sino porque solo un día después rige ya el nuevo horario de verano". Así los bares de copas podrán cerrar a las 3.30 y las discotecas podrán hacerlo a las 5.50 de la madrugada.

CONTROL POLICIAL Esta decisión ha decepcionado a los hosteleros, que habían pedido por escrito más permisividad al ayuntamiento. "Es claramente insuficiente porque cuando la gente quiera bajar al centro después del concierto será casi la hora de cerrar", señaló ayer su representante. "Estamos decepcionados porque otros años el ayuntamiento sí ha sido más flexible", añadió.

Así es que reconoció que "algunos se arriesgarán a cerrar más tarde y otros no porque como nos lo ha dicho tan tarde no tenemos ya tiempo de volver a reunirnos". A lo que el concejal solo añadió escuetamente que "la policía local hará, como siempre, su trabajo". Lo que deja la puerta abierta a que la policía local levante también mañana expedientes por incumplimiento de horario como está ocurriendo últimamente. Lo que cayó ayer como un jarro de agua fría entre los solicitantes porque justamente habían pedido lo contrario. Lo hicieron con fecha del 13 de mayo en un escrito que presentaron en el ayuntamiento. "Si los locales están cerrados --decían entonces-- daremos mala imagen como ciudad moderna y de servicios" .

Mientras el concejal apeló ayer a la normativa e insistió en que es competencia de la Junta de Extremadura. "Pero en el ayuntamiento vamos a ser comprensivos", concluyó.