Hasta dos años y medio llevan ya esperando los vecinos de la avenida del Valle los prometidos semáforos de regulación de la velocidad que también el gobierno del PSOE se comprometió a instalar, pero que vuelve a estar pendiente de si es competencia de la administración del Estado o del ayuntamiento, cuya última actuación ha sido la de presentar un recurso a la negativa de Fomento.

Es el enésimo requerimiento que presenta el ayuntamiento sin que todavía se haya desbloqueado el asunto mientras el último accidente ocurrido esta semana en la avenida ha aumentado la indignación del vecindario cuyo presidente, Francis Barbancho, ha hecho de esta vieja reivindicación su principal caballo de batalla. A pie de calle los vecinos se preguntan si tiene que ocurrir una desgracia para que se resuelva el conflicto entre las administraciones.

LA IMPOTENCIA DE LA EDIL La concejala de Tráfico, por su parte, se personó con un semblante de preocupación en el accidente del jueves donde un vecino fue atropellado por una motocicleta y si bien es cierto que no ocurrió en un paso de peatones, provocó la indignación de los numerosos vecinos congregados mientras Josefa Pérez Camisón manifestó su impotencia. "Yo ya no sé qué hacer porque los técnicos me dicen que es competencia del Estado, pero yo ya he pedido precios a las empresas" aunque no precisó si con intención de asumir finalmente su colocación.

Mientras tanto, la policía local ha llegado a detectar con el radar móvil a coches circulando a 70 kilómetros por hora cuando la avenida del Valle está limitada a cuarenta. De suerte que ninguno de los accidentes registrados ha sido mortal, pero la propia concejal reconoció el jueves que "hay demasiados golpes".