Se va el sol y el polígono industrial se queda completamente a oscuras. Es lo que lleva sucediendo desde hace semanas de forma intermitente y los empresarios ya se han cansado. "Con tantos millones que dicen que van a invertir en el polígono y aquí nos tienen, sin luz, que esto parece la boca del lobo", advertía un empresario indignado.

El concejal de Obras, Blas Raimundo, no achaca la falta de iluminación a ningún problema grave, simplemente a que "las bombillas se han ido fundiendo". Pero no ha pasado en tres o cuatro. Calles enteras se han quedado sin luz y "lo más curioso es que estábamos varios días sin farolas, otro de repente ya iluminaban y al día siguiente otra vez sin luz", advertían ayer desde la calle Isaac Peral.

"No me extraña que haya habido robos, si es que los ladrones lo tienen facilísimo", comentaba otro afectado desde la calle Juan de la Cierva, en alusión a los robos que tuvieron lugar en varias empresas hace unos días.

La federación de empresarios desconocía el problema, pero ayer, su secretario, Paco Sánchez Guijo, pedía a los responsables "que se controle el alumbrado público y se garantice su buen funcionamiento".

Para ello, Raimundo ha recurrido a una empresa privada porque "con otras averías y la instalación de la iluminación de Navidad, desde la brigada no se puede". Así, los operarios de Casma llevan trabajando desde el jueves en la reposición de bombillas, tulipas y cableado para que no se repitan unas averías que han afectado incluso a la N-630.