Para algunos son la única compañía que tienen. Los auxiliares de ayuda a domicilio son ya no sólo profesionales que realizan un servicio sino también confidentes y amigos. Actualmente, 150 mayores reciben esta ayuda que coordina el ayuntamiento, pero gracias a una subvención de la Junta de 515.000 euros llegará a partir del 28 de febrero y hasta el 1 de marzo del 2004 a los 150 que están ahora mismo en lista de espera.

Los mayores que ahora cuentan con esta ayuda reciben la visita de las auxiliares un mínimo de cuatro horas a la semana y un máximo de diez a un precio por hora que oscila entre los 0,75 y los 5,20 euros en función de las necesidades de la persona y su renta. El servicio depende de la concejalía de Mayores aunque está coordinado por la trabajadora social Ana García Rubio.

A la ayuda pueden acceder los mayores de 65 años, aunque también depende de si la persona o algún miembro de la familia tiene una minusvalía. La auxiliar se encargará de prestar al mayor una atención personal, que incluye las tareas domésticas, la comida y el aseo personal y además acompaña a los mayores al médico o a pasear. A esto se une la conversación y el afecto, que es lo que más suelen apreciar.