El cambio de los puntos de luz de Plasencia, tanto en farolas como en edificios públicos, ha supuesto beneficios medioambientales, por el ahorro del consumo de energía y la contaminación lumínica, pero también económicos. Así, el Ayuntamiento de Plasencia ha cambiado, desde el 2014, más de 600 puntos de luz de la ciudad, lo que ha permitido ahorrar 50.000 euros al año en la factura de la luz.

Lo destacó ayer el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, en un balance de la mejora de la eficiencia energética en el alumbrado público. El edil explicó que, hace cinco años, se realizó una auditoria que dio como resultado la necesidad de cambiar «la totalidad del alumbrado público», en cifras, 8.566 puntos de luz, lo que supondría una inversión de 3 millones de euros.

El gobierno municipal decidió ir asumiendo poco a poco ese objetivo y en este contexto se sitúa el cambio de 600 puntos de luz. En el 2015, se actuó en un conjunto de parques gracias a una subvención de la Diputación Provincial de Cáceres de 200.000 euros. Posteriormente, con otros 150.000 euros, se iluminó la plaza de Obispo Amadeo y espacios como la plaza de Santo Domingo, la fachada del ayuntamiento, la catedral y el acueducto.

El ayuntamiento trabaja en colaboración con la Agencia Extremeña de la Energía para el asesoramiento y la obtención de fondos y, actualmente, tiene preparado otro paquete de calles, de «grandes vías». El cambio de puntos luz en estas calles supondrá un gasto de 300.000 a 400.000 euros y la intención es optar a una convocatoria del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético. El problema es que, hoy por hoy, «se ha agotado el dinero para Extremadura, pero se van a liberar remanentes y nosotros estaremos ahí».

Con esa subvención, se cambiarían las luminarias del puente de Gutiérrez Mellado, ronda del Salvador, avenidas de Alfonso VIII, La Salle y Salamanca, avenida Virgen del Puerto desde la universidad hasta la avenida de Extremadura y también esta, la zona de Los Pitufos, Juan de Loaísa, Bravo Murillo, avenida de Portugal y Dolores Ibárruri, entre otras. El cambio supondría un ahorro de otros 40.000 euros al año.