El viejo secadero de San Juan deberá estar tapiado y limpio a mediados de febrero. Si no, lo acometerá el ayuntamiento con cargo a la propiedad, que dispondrá de quince días una vez reciba requerimiento por escrito. Así lo acordó el martes la junta de gobierno a propuesta de la edil de Urbanismo, Mónica García, que al final ha optado por esta fórmula y no por el decreto de Alcaldía preparado para dar respuesta a la asociación de San Juan. El mismo requerimiento llegará a los dueños de la obra que está parada en el 28 de puerta de Coria

POLICIA NACIONAL La directiva de San Juan, a su vez, ha dado el mismo plazo al ayuntamiento para verlo cumplido y no descarta recurrir a medidas de presión si no surte efecto y el secadero sigue dando cobijo a okupas convertido en un foco de infección porque está lleno de jeringuillas y basuras. Mientras tanto, la Policía Nacional ha reforzado la vigilancia en el barrio a petición de los residentes.