Tres veces más de lo presupuestado inicialmente tendrá que pagar el ayuntamiento por el demandado campo de fútbol 11 que iba a costear en su mayor parte la Federación Extremeña de Fútbol, pero que optó por no prorrogar este año la inversión al no cederle los terrenos el ayuntamiento. El concejal de Deportes, Enrique Tornero dijo que la cesión no era legal y, si antes estaba previsto que el ayuntamiento cofinanciara el campo con 72.000 euros, ahora tendrá que afrontar además los 201.000 que iba a pagar la federación, mientras la Junta ha mantenido una partida de 144.000 euros.

Al desestimar la federación la inversión, Tornero, prometió a los padres de alumnos de la UPP y a la escuela mantener el compromiso y a estos también les reconoció que el ayuntamiento tendrá que asumir el dinero que ya no pondrá la federación.

Si este organismo estimaba un coste de 417.000 euros, el concejal dijo ayer que baraja la cifra de los 400.000, pero no concretó la parte municipal, que se ha incluido en los presupuestos dentro de la partida de inversiones en instalaciones deportivas, dotada con 500.000 euros y que se quedaría en torno a la mitad.

La obra, pedida repetidamente por los padres y la escuela de la UPP, supondrá dotar de césped artificial a un campo de tierra de la ciudad deportiva. Según dijo el edil a los padres en una reunión reciente en la que participó la alcaldesa, la previsión es comenzar las obras en mayo para terminar en septiembre.