El ayuntamiento ha decidido tomar medidas contra el jefe de la policía local, José Luis Blanco, que se ha incorporado al puesto esta misma semana después de permanecer varios meses de baja. La concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez, dijo ayer tener el visto bueno de la alcaldesa para actuar contra Blanco, que ayer acusó a la edil de acoso laboral, abuso de autoridad e intento de chantaje.

Pérez no especificó el tipo de medidas que se tomarán contra Blanco --que podrían ir encaminadas a la apertura de un expediente o la denuncia en los juzgados-- pero anunció que pedirá asesoramiento a los servicios jurídicos del ayuntamiento y al abogado de la policía local antes de tomar una decisión.

A esta situación se ha llegado tan sólo dos días después de la reincorporación de Blanco al cargo y tras las numerosas acusaciones que ha realizado contra la concejala. El jefe de la policía local aseguró ayer haber sufrido en estos días "humillaciones, vejaciones y un acoso laboral descarado". Según afirmó, la edil le ha "ninguneado" desde el primer momento al negarle las llaves de su despacho y el acceso a las incidencias policiales. Además, calificó su actitud de autoritaria y fascista: "Me ha dicho que me tengo que cuadrar ante ella y que ella no es como el anterior concejal, que lleva falda y muy bien puesta y si no la veo, que me cambie de gafas".

A esto añadió un intento de chantaje: "Desde hace 7 u 8 meses ha estado intentando que no volviera al cargo ofreciéndome otros puestos de trabajo con más remuneración y ahora lo que quiere es que me vaya por todos los medios". Con todo, aseguró que Pérez "no tiene méritos suficientes para estar en el cargo" y dijo que la edil tiene el apoyo de la plantilla de policía porque "la ha recompensado con una recatalogación".

LA EDIL LO NIEGA Por su parte, la concejala negó ayer todas las acusaciones y aseguró que el origen de la polémica ha sido que unos días antes de incorporarse, el jefe de la policía "pidió cobrar por el servicio de la escuadra de gala y se lo negé".

Del resto de afirmaciones, afirmó que no sólo no ha habido acoso laboral por su parte, sino que "quizás sea él el que está increpando a la plantilla de policía" y sobre el intento de chantaje fue tajante: "Las relaciones de trabajo las lleva sólo la alcaldesa, ese señor no ha mantenido conversación alguna conmigo sobre ese tema". También negó que no se le hubieran facilitado las llaves, pero reconoció haberle dicho que se comprara unas gafas de mayor aumento si no veía que no se parecía en nada al exconcejal de Policía.