Establecimientos comerciales, bares, inmobiliarias etc. tendrán que retirar de las fachadas de la zona centro los rótulos y luminosos que les anuncian si no cumplen con la ordenanza municipal. El ayuntamiento se ha decidido a terminar con la práctica habitual de instalarlos saltándose la normativa y ha advertido de que actuará "con toda contundencia y sin levantar la mano", con el fin de que se cumpla la ley, enmarcada en el Plan Especial de Protección del Recinto Intramuros (PEPRI).

El portavoz municipal, Pablo Sánchez del Mazo justificó ayer esta medida: "Ya va siendo hora de ordenar esta situación caótica, que dice poco de una ciudad que quiere ser excelente". Además, anunció que los primeros en tener que ajustarse a la ordenanza serán los establecimientos de la plaza Mayor y la calle del Sol, a los que se va a requerir que pongan su situación en conocimiento del ayuntamiento.

Una vez analizada, los que no cumplan la ordenanza tendrán un plazo de unos 15 o 20 días para retirar los rótulos y luminosos y, si se niegan, lo hará el ayuntamiento con cargo al establecimiento. Aún así, el portavoz destacó que la intención del equipo de gobierno es ayudar a los afectados, por lo que recibirán una subvención para que el cambio de rótulo "les resulte lo menos gravoso posible".