La brigada municipal de Obras ha empezado la demolición de las chabolas abandonadas del barrio del Fonsado, en pleno centro de la ciudad. La veintena de personas, en su mayoría de edad avanzada que viven entre sor Valentina Mirón y la carretera de Salamanca, venían denunciado la situación tercermundista de esta zona que llevaba doce años sin ver ninguna mejora.

Las concejalas de Obras, Mónica García, y de Barrios, Carmen Blázquez, han cumplido su palabra y han empezado por retirar los cables de alta tensión. Así como Iberdrola enseguida atendió su requerimiento, ahora falta que Telefónica haga lo propio y esta semana ha empezado la brigada municipal de obras a ampliar una calle por donde no pasaba ni una ambulancia, tal y como había alertado una señora vecina de la zona.

El compromiso de ambas concejalas es remodelar también las tuberías de agua porque a algunos pisos apenas llega con presión y eliminar los socavones del pavimento que más de una caída han provocado.