El ayuntamiento afirma que sólo ordena cerrar un pub después de advertir en varias ocasiones a sus dueños. De esta forma replicó ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, a las acusaciones de "amiguismo" y agravios comparativos vertidas por la oposición tras la clausura del Tube, pese a haber recibido también quejas por ruidos de otros bares de la movida.

De hecho, admitió que "siempre hay llamadas de vecinos, de éste y de los demás bares", pero subrayó de que la diferencia es que "cuando hay quejas por los ruidos les damos advertencias y la mayoría colabora e intenta ponerse al día, pero al dueño del Tube le he llamado tres veces a mi despacho para decirle que tenía que insonorizarlo, se comprometió y no lo ha hecho y no tiene licencia para el equipo de música ni de bar especial", dijo.

Sin embargo, el dueño asegura que inició hace años el trámite e incluso que tuvo que hacer reformas por orden municipal.

Con todo, este fin de semana y pese a estar el Tube cerrado, se han vuelto a repetir las llamadas de vecinos a la policía quejándose por los ruidos, quejas que se suman a las 173 firmas que vecinos de la calle Cartas, Los Vinos y aledañas presentaron al ayuntamiento en noviembre.