El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, garantiza que la piscina bioclimática abrirá sus puertas en otoño, después de que el concejal de Deportes, David Dóniga, denunciara una serie de deficiencias que afectaban a la nueva instalación. “Estamos interviniendo en el arreglo de esas deficiencias, en la medida de lo posible, porque son muchas”, argumentó el primer edil.

Dóñiga aseveró en su momento que el deterioro de las instalaciones de la nueva piscina bioclimática es “visible” con partes oxidadas y puertas que ya están estropeadas, a la vez que apuntó que “independientemente de las deficiencias estructurales que los técnicos municipales están evaluando y que la empresa corregirá, existen errores de diseño que tendremos que ir subsanando con el tiempo”. Aun así, “con seguridad, la bioclimática abrirá sus puertas en septiembre u octubre”, zanjó ayer Pizarro, despejando dudas, después de que le cierre de la piscina climatizada el año pasado mantuviera a los usuarios sin esta instalación durante todo el invierno.

En cuanto a la antigua climatizada, Pizarro subrayó que “sigue siendo una prioridad de este gobierno volver a abrir la piscina de Sor Valentina Mirón y para ello estamos manteniendo contactos con la Junta de Extremadura” que es la propietaria del inmueble, “aunque lo administre el ayuntamiento” matizó el alcalde, “y seguimos estudiando las posibilidades de gestión que presenta ese edifico, aunque es un proyecto a largo plazo”.

Por otro lado, el alcalde también confirmó que la caldera de biomasa de la bioclimática “no existe” pese a que se incluía en el proyecto que aprobó financiar el Gobierno central, con cargo al II Plan E, con más de 3 millones de euros. Las calderas de biomasa utilizan combustibles naturales provenientes de fuentes renovables, por lo que la bioclimática ahora solo es climatizada.