El 71 por ciento del presupuesto municipal para compra de mobiliario público se va en reponer los bancos, contenedores, señales o incluso juegos infantiles que los vándalos suelen destrozar con nocturnidad. Suponen exactamente 30.506 euros de las arcas municipales, según datos aportados por el concejal de Obras, Parques y Jardines, Plácido Gómez.

Si en otros tiempos fue el parque de La Isla el más afectado por los actos de vandalismo contra el mobiliario urbano, ahora le ha tocado a Los Pinos, Los Arcos y la Rana además del ferial del Berrocal y cualquier calle en lo que respecta a rotura de señales de tráfico, quema de contenedores y graffiti. Mientras en los parques la emprenden con los bancos, las farolas, las papeleras y ahora también con las plantas que desaparecen misteriosamente así como en cualquiera de las rotondas.

Los guardas de los Pinos llegaron a coger a un joven rompiendo los cristales de la jaula de los monos mientras los niños de Sor Valentina Mirón tuvieron que pasar meses sin juegos porque ciudadanos incívicos decidieron quemar unos columpios que cuestan 12.020 euros o algunos vecinos se ven obligados a depositar la basura en el suelo porque su contenedor fue incendiado.

PAGA EL PADRE

Enseres como las señales dobladas las repara la propia Brigada Municipal de Obras, pero los juegos una empresa especializada a no ser que haya que reponerlos, para lo que toca esperar a que haya dinero, como con los contenedores y el resto de objetivos de los vándalos que en los últimos tiempos han roto hasta tres veces los juegos infantiles de La Rana.

"Puede que no parezca mucho dinero, pero no es justificable y el ayuntamiento está mandando a los tribunales los casos detectados, pero el problema es que si hay que pagar, paga el padre y fin de la historia". Así, el edil subrayó que "para que el roba hay cárcel y por qué no para el que le da por romper bienes públicos" al tiempo que pidió colaboración ciudadana si los ve actuar.