Terminado el curso, llega la hora de iniciar las obras de mantenimiento de los centros educativos. En el caso de las de menor coste, es el ayuntamiento quien se encarga, a través de la brigada de obras, que ya ha comenzado los trabajos.

Lo ha hecho por el colegio Inés de Suárez, por una de las obras más costosas, cubrir con cemento parte del patio exterior, porque, según informan desde el centro, se forman charcos cada vez que llueve. Otra parte seguirá manteniéndose en tierra. Este centro señala también que en los últimos años, "solo se han realizado mínimas tareas de mantenimiento" y solicita otras de electricidad, pintura, fontanería, limpieza y otras varias.

Cada colegio ha remitido al ayuntamiento una lista de necesidades y, en general, coinciden en tratarse de reparaciones de fontanería, carpintería, electricidad y tareas de pintura. También es común la petición de reparación de fluorescentes.

RAMPA EN MIRALVALLE Una petición que urge para el colegio Miralvalle es la construcción de una pequeña rampa de acceso en la puerta de entrada lateral al edificio de Primaria y un pasamanos en el baño de niñas para garantizar la accesibilidad de una alumna en silla de ruedas que comenzará Primaria.