Las macrodiscotecas estarán prohibidas en la romería del Puerto. Al menos eso dicen las normas que acaba de dictar la junta de gobierno, porque los puestos no podrán medir más de 25 metros cuadrados ni se permitirá la música "con un volumen excesivo", señalan textualmente, aunque sin más especificaciones en materia de ruido.

Lo que sí advierten es que tendrán que estar separados entre sí por una distancia mínima de veinte metros. "Es por seguridad de las personas y para evitar que se acoplen los ruidos de unos y otros puestos", indicó ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, quien insistió en que el ayuntamiento no devolverá la fianza de 300 euros si se incumple alguna de las normas.

PENALIZACIONES Entre las penalizaciones destaca que la fianza se perderá si el espacio ocupado por los chiringuitos, en general, no queda limpio e, incluso, los infractores serán penalizados con no poder instalar sus puestos en los años sucesivos.

No es la primera que el ayuntamiento prohíbe las macrodiscotecas, lo que no quiere decir que siempre se cumpla, pese a que es una de las peticiones permanentes de la cofradía de la Virgen del Puerto por respeto.

Ni en la explanada ni en el Prado de los Frailes se autorizarán puestos, pero sí por encima de la curva anterior a la primera bifurcación del camino romano. Sólo se permitirán --dicen las normas-- "chiringuitos de venta de bebidas y comidas, churrerías, helados y granizados". Nada dice de las habituales atracciones y otras ventas.