El ayuntamiento quiso tranquilizar ayer a la Federación Empresarial Placentina y aseguró que la intención de la concejal delegada, Carmen Blázquez, es la de no renovar las licencias a los vendedores ambulantes que antes de fin de año no hayan saldado su deuda con las arcas municipales. La ordenanza municipal establece que los vendedores tienen que renovar las licencias anualmente y que no tendrán derecho a conservarlas si no están al corriente de los impuestos locales y la Seguridad Social.

Así se lo ha advertido por escrito la propia concejala a los vendedores de la avenida de la Hispanidad, que acumulan una deuda aproximada de 42.000 euros, pero también a los portavoces de la asociación recientemente a quienes pidió además que conciencien a sus compañeros de recoger la basura como obliga también la ordenanza.