El concejal de Interior y Seguridad Ciudadana, Paco Corisco, ha optado por el silencio, pese a la crítica unánime de asociación de vecinos, comerciantes y federación de empresarios y al malestar de la cofradía del Puerto por los últimos actos vandálicos y la ola de vandalismo que se ha cebado en coches, escaparates, contenedores o marquesinas. El edil se ha negado a realizar declaración alguna.